"Los terrores y amenazas que habitan en el Infierno son inmensos, pero sin embargo limitados por su propia vacuidad, su propia falta de significado. Eso es el Mal: negación. No hay nada en el Mal, más que despojar a otros de lo suyo, consumir todo lo de valor para alimentar el vacío y desear más. Para los demonios del Caos, esto es ira, una inacabable necesidad de destruir. Para los yugoloths, es un egoísmo apático y la mentira, oscuridad y depravación. Sin embargo, para los diablos de la Ley, es un intento de atrapar a otros en su espiral de vicio y opresión, convertir a todos en esclavos del vacío que ellos mismos sufren."